martes, mayo 17, 2005

El terror no me deja vivir (y blogger no la deja postear)

Esto es una historia real. No le sucedió al amigo de un amigo, les pasó a mi hermano y mi cuñada, en su comedor, en micasicasa, ¡en el piso de arriba de aquí!

Sucede que no sé cuándo (esto me lo contaron el viernes que fue cuando apareció eso) mi hermano vio una oruga café horrorosa con manchas negras, desas que se convierten luego en mariposas negras, la vio en su patio, que da al comedor, pero no hizo nada con ella porque tenía prisa de salir o algo (tonto!) y con el calor que está haciendo, pues se quedó la puerta abiertota.

Cuando por fin volvió, la buscó por todos lados pero ya no estaba. Le dijo a mi cuñada, preocupado de que se hubiera metido a la casa, pero como no la hallaron supusieron que se fue como vino o que se la había comido un pájaro (asco!) o algo. Y allí quedó.

El viernes pasado estaba mi cuñada en el comedor tratando de ponerle los aretes a mi sobrina y se le cayó una mariposita-bolita de los aretes. Se asomó y no la vio en el piso y se le ocurrió que se podía haber metido debajo de las patas de comedor(su comedor tiene por base un pilar gruesote y hueco de madera que tiene cuatro patas horizontales al ras de piso que sólo lo tocan en las puntas)recorrió el comedor esperando encontrar la bolita-mariposita y ¡zas! ¡que le sale lo máaas feo!

Apareció la oruga, pero más fea, más gorda y con dos protuberancias ¡eran las alas enroscadas! ¡una oruga se convirtió en mariposa negra abajo del comedor de mi hermano!

Ay ay ay ay ay ¡! ¡Qué feo! ¡Qué miedo! ¡Una mariposa negra nació debajo del comedor de mi hermano!

Ahora el terror no me deja vivir.

Todo el post no en cursivas lo escribió Livier, pero lo posteó la buena de Andrómeda porque a la autora de "Moriré de una mariposa" blogger la ha dejado de querer. Todo el crédito para Andrómeda, quien salvó este blog de la muerte por descuido. Clap, clap, clap. Qué bellísima persona es Andrómeda. Qué linda, qué maravillosa, qué perfecta. Todos deberían quererla mucho.

Lo anterior, claro, lo escribió Andrómeda. Esto también. Ojalá que L´hivier pronto pueda volver. Ven, ven, Livier no taaaaaardeeeeees. Ven, ven que te esperaaaaaaamos.